Los Camilleros.
Son los mejores de la Legión.
Representan el espíritu de compañerismo y de abnegación.
El camillero aguanta el peligro sin contestar a la agresión, sin distraerse y sin dar salida a la tensión nerviosa que disparando el fusil es calmada como con un sedante.
En cambio, tiene que avanzar en los momentos de mayor peligro, cuando caen los hombres.
El camillero ha de dejar su resguardo, adelantarse a la zona de la muerte sin poder esquivar su blanco al enemigo que le apunta.
Tiene que ir precisamente a donde está el caído.
El camillero no es uno solo son, los dos camilleros unidos por la camilla y retenidos a una marcha pausada, lenta desesperante, en aquellos momentos, por el peso de la preciosa carga.
Tienen que marchar erguidos y por caminos despejados.
Todos los peligros se ciernen sobre ellos.
¡Así caen tanto en la Legión!
¡Así han muerto tantos!